El Consejo General de Enfermería ha publicado recientemente este estudio cuyo objetivo era comparar el impacto de la presión asistencial de las enfermeras en la actualidad con respecto al año 2022 y cuyas conclusiones son demoledoras. Exponemos las principales:
- Las condiciones laborales y de la profesión han empeorado en relación al año 2022. El 56,1% consideran que su situación laboral actual ha empeorado con respecto a la situación prepandemia y el 60% considera que tiene un volumen muy alto de trabajo (8,62 sobre 10).
- La presión asistencial afecta psicológicamente al 88,3% de las enfermeras encuestadas. El 86% ha presentado episodios de estrés, el 67% ansiedad, el 60% insomnio y el 27% depresión.
- El 23% de las enfermeras se han visto obligadas a pedir baja por problemas derivados de la carga emocional.
- 6 de cada 10 enfermeras declara haber pensado en dejar la profesión (desde 2022 se ha pasado de un 46,5% al 60%) y el 34,3% de las consultadas se han llegado a plantear solicitar la prejubilación.
- Para alcanzar las ratios de la media europea (8,83), España tendría que aumentar 122.993 enfermeras.
- Durante el 2023, 1.473 Enfermeras españolas han solicitado la documentación para marcharse al extranjero en 56 países.
- El porcentaje de enfermeras de 55 a 64 años en relación con el total de enfermeras no jubiladas en España que se jubilaran en los próximos 10 años es del 16,26%.
En definitiva, la presión asistencial que soportan las enfermeras españolas sigue agravándose en los últimos años, afectado seriamente tanto a la situación emocional, como a los fundamentos de la vocación profesional.
Se podría afirmar que la situación es muy grave y que se requiere atención y estrategias que urge poner en marcha lo antes posible.